Enséñame una forma re - don - di - ta (de la serie "Cuentos para Zoe")


Enséñame una forma re - don - di - ta 
(de la serie "Cuentos para Zoe" - Versión 1) 
Cristina Leiva - Cris, Lacarancha




- Abu… ¿cómo es algo redondo redondo pero muy redondo?... enséñame una forma ¡re don di ta! -pidió Zoe dando fuerza a su deseo con una graciosa patadita en el piso.

Abu la llevó de la mano a la cocina. Buscó una botellita, le puso agua un poquitín de detergente y con una bombilla revolvió la mezcla mágica hasta que quedó uniforme. Luego Sacó la bombilla y le dijo:

 – Sopla-

Y Zoe sopló

 - fufufu - 

y delante de sus ojitos se desplegaron cientos, miles de burbujas de colores. Muy redondas y brillantes… y finitas. 

Muy muy pero muy finitas y transparentes.


 Zoe saltaba enloquecida de alegría y estiraba sus bracitos tratando de atraparlas. 

-¡Quiero una quiero una  quiero una!... decía.  

Las pompas no le hacían caso. Flotaban cada vez más y más  por toda la cocina… hasta que todo el espacio se volvió pomposo.

En Zoe apareció una risa suave, dulce, entre tímida y sorprendida, una risa que aún no sabía si quería ser suave sonrisa o tremenda carcajada hasta que al fin muy divertida estallo en una gran risotada de manojos de notas musicales y cuando al llegar la noche y sus ojitos se iban cerrando, Zoe había aprendido como es una forma redonda redonda pero muy redonda… re - don - di - ta… como ella lo había pedido
.

Enséñame una forma Re – don – di - ta
(Hablando con Zoe - Versión 2) 
Para Zoe, cuando crezcas lo suficiente para entender




- Abu… ¿cómo es algo redondo redondo pero muy redondo?... enséñame una forma ¡re don di ta! -pidió Zoe dando fuerza a su deseo con una graciosa patadita en el piso.

Abu la llevó de la mano a la cocina. Buscó una botellita, le puso agua un poquitín de detergente y con una bombilla revolvió la mezcla mágica hasta que quedó uniforme. Luego Sacó la bombilla y le dijo:

 – Sopla-

Y Zoe sopló

 - fufufu - 

y delante de sus ojitos se desplegaron cientos, miles de burbujas de colores. Muy redondas y brillantes… y finitas. 

Muy muy pero muy finitas y transparentes.

Zoe saltaba enloquecida de alegría y estiraba sus bracitos tratando de atraparlas

 -¡Quiero una quiero una  quiero una!... decía. 

Las pompas no le hacían caso. Flotaban cada vez más y más  por toda la cocina… hasta que todo el espacio se volvió pomposo.
                                                              

Cuando Zoe quiso agarrar la que se había posado en su oreja… la pompa reventó.
Sus ojitos al borde de la lágrima expresaban su desilusión.

-No llores mi abrojito… dijo su abu con pena; me pediste que te enseñara una forma redonda.

Las pompas de jabón tienen una forma redonda, son muy hermosas y te llenan de alegría pero son tan frágiles… como una ilusión. Por eso no se pueden tocar.

Las ilusiones tampoco pueden tocarse, pero ellas te dejan calentito el corazón y te permiten dormir con una sonrisa…

Sin embargo, hay otras cosas redondas y muy hermosas también.

Abu miró a su alrededor hasta que encontró algo redondo, pero Muy muy redondo, redondísimo, que la miraba sonriente desde un rincón como diciendo:

-¡Aquí estoy, llévame, jueguen conmigo!

- ¡Mira que hermosa es esta pelota!. -Es redonda también y con ella puedes jugar. 
Hacerla saltar.  Ponerla en el suelo y empujarla para que ruede… tirarla hacia arriba y recibirla nuevamente en tus manos para que no caiga al piso. Una pelota se la puedes pasar a un amiguito que te la devolverá y así comenzarán a compartir un divertido juego.

Las pelotas te dan mucha fuerza y te sientes invencible… como con las esperanzas.

-¿Buscamos a Lauri y Jugamos los tres?… quiso saber Zoe.

 Zoe y Lauri jugaron hasta caer rendidos por el cansancio .




Y dicen los duendes del tiempo que cuando Zoe creció sabia diferenciar muy bien las formas redondas y se divertía dibujando con sus brazos gigantescos círculos de colores con ilusiones rosas y esperanzas verdes.  




Mundo amarillo


En mi cromático mundo el verde es esperanza pero al abrir mis ojos un escalofrío recorrió mi espalda. 

Sentí miedo, Se me heló la sangre.  El cosmos entero  reflejaba ese espantoso color ictérico con que se había teñido mi país.

 Me pellizqué aun dudando de mi despertar y me dolió tanto comprobar que en verdad, el amarillo, el color de la locura y la desilusión había tomado todos los espacios.

Me acurruqué en un rincón, me rodeé con mis propios brazos y me volví tan pequeña que desaparecí.


                                             

Mundo amarillo
Cristina Leiva - Cris. Lacarancha


¿De qué color son tus ojitos hoy que yo no los puedo ver? de la serie "Cuentos para Zoe"


¿De qué color son tus ojitos hoy que yo no los puedo ver?
de la serie "Cuentos para Zoe"
Cristina Leiva - Cris, Lacarancha




-hola Zoe!, claro que si, tu abu te hace upa. Ven, siéntate en mis rodillas pero cuéntame.

¿De qué color son tus ojitos hoy, que yo no los puedo ver?

¿Acaso son dorados como la miel,


O tienen los colores del otoños que cuando llega  viste a la pachamama con  esplendorosos ocres que ella luce orgullosa?


o como la mayup mamán, madre de los ríos y protectora de los peces que renace entre las aguas del Bermejo como una hermosa sirena fluvial?


-Cuéntame otra vez, dime Zoe,  ¿de qué color son tus ojitos hoy, que yo no los puedo ver?

¿Son acaso azules  como un campo de pensamientos,



o de campánulas chinas,


o sugestivos lirios de agua?



Tal vez hoy sean celestes como el cielo de un cálido día de primavera


-Hoy mis ojitos ríen, están felices, por eso abu, hoy son como el color intenso y brillante de las garzas azules



-Y hoy?   Vamos, Cuéntame Zoe. Cuentale a tu abu que quiere ver con tu mirada…

 ¿De qué color son tus ojitos hoy que yo no los puedo ver?

Hace frio y tal vez tus ojitos estén grises como una lluvia de invierno finita y persistente,


¿o son como el tiempo que escapa de mis manos o como los recuerdos tristes que me navegan…?



-No abu, Hoy mis ojitos tienen tanto color como un alegre campo de lupinos a orillas del Limay.


Y hoy, dime, dime, dime, hoy… ¿de qué color son tus ojitos hoy que los míos ya se apagan y no te los puedo ver?

¿Quizás verdes suaves y brillantes como las sedosas plumas de un agapornis?


¿o como el verde las ranitas de jardín que croan por las tardes después de una lluvia veraniega?


 o son acaso cambiantes  y cristalinos como las aguas patagónicas?




-Mis ojitos abu, hoy tienen el rutilante verdor de la yerba mate humedecida por el agua calentita con la que con papi esperamos a que mama llegue de trabajar mientras, juego mucho y rio a carcajadas 


pero cuando me canso, mis ojitos se duermen, silenciosos, en los ojos de papa.




Ya tengo mucho sueño y mis ojitos se vuelven pequeñitos y redondos como las canicas que me esperan para jugar


- Y los tuyos? de que  color son tus ojos abu?

-¿los mios?... los míos son  oscuros y profundos y se iluminan por las mañanas cuando te sienten reir.